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martes, 21 de mayo de 2013

Debemos atender a los clientes o al mercado? Donde está el valor?



Es frecuente que escuchemos a gritos en nuestras compañías que la empresa se debe a sus clientes y que todo lo que hagamos por ellos será poco. Esto es totalmente cierto? Es una verdad categórica?  Debemos iniciar por identificar el tipo de negocio en el cual nuestra compañía se encuentra. La primera clasificación que debemos definir es la básica o fundamental.  Estamos en el negocio de  ventas de bienes o de servicios?. Los negocios de comercialización  de bienes se clasifican en función de la categoría de los mismos. Estos pueden ser de consumo, durables, semidurables o de orden industrial. Los negocios de comercialización de servicios pueden ser orientados a consumidores finales (B2C) y a mercados corporativos (B2B).

Los bienes de consumo corresponden básicamente a los productos de canasta básica o lo que llamamos víveres y abarrotes, los bienes semidurables corresponden a vestuario,  discos, celulares, libros, etc y los durables a casas y vehículos. Todos se comportan de manera diferente de cara a la forma como las compañías enfrentan la relación con sus clientes.

Quiero pedirle al lector que se cuestionen acerca de  si es necesario que su compañía actúe siempre  en función de sus clientes. Algunos dicen que un exceso de atención a un cliente hace que este se convierta en un tirano que trabajará en contra de la compañía desangrándola hasta la muerte luego de la cual la abandonará para ir en busca de otra de la cual vivir. Cree Ud que esto es una exageración? Esto no le está sucediendo a su negocio? Estoy seguro que en este momento, Ud comparte conmigo esta apreciación. De otro lado, como es posible que seamos escogidos por los clientes sino los consentimos y les damos lo que ellos desean?  Que dilema!!

Cuando Ud atiende mercados de consumo en bienes o servicios, sus acciones deberán estar enfocadas al mercado y no a los clientes en particular. Su compañía no puede tomar decisiones particulares en función de uno u otro cliente pues la clave del éxito para ud en este tipo de negocios, se encuentra en la eficiencia de sus acciones. Se escuchará extraño, pero en este caso, para Ud los clientes no existen por nombre propio. Cada cliente es un código estadístico y su compañía deberá tomar decisiones en función de la masa de códigos; consiente que es posible que esto vulnere los intereses de un cliente en particular. Si actúa de esta manera, siempre inclinará la balanza de poder hacia Ud y nunca será manipulado por la unidad pues la masa será la alternativa a seguir.

El caso es totalmente distinto si la empresa no esta en atención a un mercado de consumo. Si atiende mercados corporativos o individuales en bienes  (durables o semidurables) o servicios personalizados; su escenario es mucho más duro. En este caso, la empresa deberá enfocarse a los clientes y más aun, es posible que cada acción sea tratada para satisfacer a un cliente en particular y por ende, las tareas serán distintas cliente a cliente. Este tipo de acciones particulares generan ineficiencias pues no será posible  desarrollar acciones masivas hacia el mercado. En este caso, la clave de su actuar deberá estar enfocada a la generación de valor que le permita cobrar las ineficiencias que le presenta la personalización. Si su compañía no logra cobrar ese valor, estará en un mundo no deseado. Cobrando a precio de masivo, lo personalizado.

El valor está asociado al grado de diferenciación logrado por el proveedor. Ud no debe confundirse pensando que la diferenciación la logrará únicamente sobre el producto o sobre las acciones e innovaciones que genere sobre el mismo. Los niveles de diferenciación más acertados son los alcanzados por los procesos de valor sobre la oferta. Es decir los ejecutados por la gente y que se ven reflejados en los niveles de servicio y la percepción de calidad. Eso es realmente agregar valor y en ese caso la compañía podrá cobrar lo personalizado al precio de lo realmente valorado



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