Vistas de página en total

domingo, 24 de julio de 2016

FELICIDAD DE LOS CLIENTES DE ORDEN INSTITUCIONAL por: Carolina Salazar

En los últimos años hemos visto como las empresas están reinventando su manera de llegar y comunicarse con los clientes. Los avances tecnológicos y el acceso a la información de manera instantánea han convertido a los consumidores en personas más exigentes, analíticas y en clientes que basan sus decisiones de compra la mayoría de veces por la conexión emocional o identificación que la marca o producto les genere.
La competencia está a la luz del día las empresas hoy se enfrentan para ganar la fidelidad y preferencia de sus productos. Pero los clientes buscan productos y/o servicios que más allá de satisfacer una necesidad los haga felices, es por esto que las organizaciones han adoptado diferentes herramientas y estrategias enfocadas al servicio al cliente, con plataformas CRM, reinventando la forma de comunicarse pre y post venta o campañas desarrolladas en los medios sociales para conocer más de cerca a sus consumidores. Pero ¿La felicidad de los clientes de orden institucional no es de mayor relevancia pues a estos, lo que realmente les interesa es que los bienes o servicios que adquieren les funcionen y/o les haga ganar dinero?

Para explicar la felicidad en todos los tipos de clientes, debemos entender que las compañías como primera etapa están generando cambios a nivel interno, desde sus puestos de trabajo, ya que parte determinante del éxito de un negocio es que los empleados o colaboradores trabajen en un entorno agradable, todo el positivismo y felicidad que se genere es lo que transmitirán a sus clientes. De acuerdo a Rubén Baena (2015) los ejecutivos deben ser capaces de:

  1. Reconocer lo bueno y buscar los elementos positivos de sus compañeros de trabajo y situaciones.
  2. Debe ser agradecido con las personas que interactúa, expresándolo con palabras claras teniendo buenos deseos.
  3. Debe evitar la información, ambientes y personas tóxicas que no aportan a su felicidad.
  4. Debe proyectar una imagen de triunfo, preocuparse por su salud y aspecto físico
  5. Y por último debe compartir el éxito con los demás, hacer partícipe a su equipo de trabajo para generar un efecto positivo sobre ellos.
Estas características son las que identifican líderes, personas dentro de las organizaciones que generan cambios positivos dentro sus ambientes de trabajo, lo cual puede motivar a que otros


colaboradores hagan más de lo esperado transmitiendo entusiasmo a los clientes, desarrollando y proporcionando mejores productos y servicios.

“Una base de empleados leales constituye un activo valioso para cualquier organización, empleados desleales pueden revelar secretos comerciales y no darán un buen trato a sus clientes.” (V. Kumar, 2015). Las empresas han logrado comprender que sus empleados son una gran inversión que pueden cultivar y potencializar para mejorar los resultados en las ventas, después de todo son la cara del negocio.
Como segunda etapa las organizaciones están trabajando por entender lo que quieren los clientes. El consumidor de hoy es más inteligente y complejo, se encuentra hiperinformado y debe correr tan rápido como la información que lo persigue; por esto la estrategia de éxito debe surgir del conocimiento profundo de sus necesidades, las marcas pueden conectarse con sus clientes y pueden ofrecer algo mucho más que la diferenciación funcional. (Klaric, 2012)

Según Ruben Baena  (2015) el cliente espera de sus vendedores 6 puntos fundamentales:

  1. Soporte, es importante que el vendedor no abandone al cliente luego de haber realizado la venta, es importante que ellos sientan un acompañamiento continuo sea físico o virtual, esto genera confianza y consolida la relación vendedor-cliente.
  2. Entender las necesidades, el vendedor debe conocer las motivaciones de compra principales de sus clientes.
  3. Estar disponible, el cliente debe sentir la confianza que el proveedor estará facilmente al alcance de cualquier eventualidad, mostrando todas las posibilidades para ser contactado.
  4. Resolver problemas, el cliente necesita sentir el acompañamiento, que puede contar con su proveedor para resolver cualquier circunstancia que surga en el camino.
  5. Que este de su lado, que vigile los intereses de su cliente sin perder la identidad de su compañía.
  6. Diseñar la alternativa correcta, los clientes esperan que su proveedor sea honesto y claro con ellos frente a los reales potenciales del producto sin necesidad de engaños.
De acuerdo a lo anterior mencionado estos puntos consideran una ventaja sustancial al momento de llegar a los clientes. La cantidad de información a la que están expuestos y poder acceder en tiempo real a esto, los hacen clientes más críticos en el momento de la elección de compra. Pero sabemos que esto puede variar dependiendo el tipo de consumidor al que nos estamos enfrentando.

En el caso de los clientes institucionales si bien sabemos ellos manejan procesos y políticas de compra muy diferentes referentes a otros clientes. Los vendedores no deben desconocer que esto implica estar atento a los cambios constantes en el entorno comercial, establecer excelentes relaciones con todas las partes involucradas en la toma de decisiones y de esta manera adelantarse a sus necesidades.

La preparación y capacitación continua es fundamental y no solo en temas referentes a ventas sino a entornos económicos, políticos y sociales que puedan afectar sus intereses, esto permitirá que tengan criterios y opiniones claros sobre lo que pasa a su alrededor. De esta manera el vendedor podrá ver oportunidades de afianzar lazos entre el cliente y el servicio de su compañía. Todos los clientes no son los mismos, si bien manejan el mismo proceso de ventas, la preparación de las visitas debe plantearles interrogantes que permitan conocer el tipo de cliente que es, necesidades, estrategias, intereses, procesos de servicios, sus clientes que valoran, que buscan y que esperan de sus proveedores etc… Conocer estas inquietudes y requerimientos ayudarán a estructurar un plan de acción para codificar la información del tipo de productos y servicios a ofrecer para atender todas y cada una de las necesidades; que ellos sientan que están solucionando sus problemas, aumentando su productividad y mejorando sus niveles de calidad.

Los clientes empresariales buscan relaciones a largo plazo requieren de proveedores estables que no recurran desgastes administrativos al estarlos cambiando. Las decisiones de compra en este tipo de clientes están dadas por varias personas que influyen o decidan, por esto es tan importante llegar a todos los niveles para conocer quiénes son los principales influenciadores en la compra y no obstante, los procesos suelen ser largos así que establecer una relación cercana es la mejor opción, pues se requiere de mucha información para cerrar la venta; se debe generar una relación de confianza. Para estos clientes es importante el servicio y el respaldo pues ellos no invertirán dinero si perciben riesgo en sus proveedores a falta de un servicio postventa o un resultado deficiente, ellos están bajo la mirada de numerosas entidades que pueden cuestionar sus procesos de compra.
Sabemos que en su mayoría estos clientes para generar procesos de compra incluyen licitaciones de las cuales las condiciones son las mismas para los proveedores oferentes. Pero el hecho de conocer las necesidades de los clientes y saber qué es lo que ellos esperan de los proveedores, es una ventaja sustancial para la oferta de productos y servicios que se les pueda presentar, generando una relación de confianza y respaldo, antes durante y después de la venta.

En conclusión, la globalización, los entornos económicos, la era digital y el acceso a la información han formado un consumidor más crítico que ya no se conforma con solo satisfacer sus necesidades sino sentirse feliz, identificado y conectar con los productos y/o servicios que adquiere. Las empresas están realizando cambios dentro y fuera de sus organizaciones pues son conscientes que un ambiente laboral feliz y positivo es la mejor estrategia de lealtad y fidelización de su cliente interno, que a su vez transmitirá esta seguridad y confiabilidad a sus clientes, generando impactos positivos que se van a ver reflejados en los resultados en ventas.
En segundo lugar, comprendieron que no solo deben conformarse con satisfacer la necesidad básica establecida por el cliente, sino que requiere de un conocimiento, acompañamiento y respaldo en todas las etapas de la venta. Si bien es cierto los clientes institucionales basan la toma de decisiones de manera racional y no emocional, pero una estrategia honesta y transparente que genere confianza, acompañamiento y respaldo por sus proveedores influenciará en la toma de decisiones, en camino de consolidar relaciones de negocios a largo plazo.

La felicidad para estos clientes está basada en que tengan proveedores de confianza y respaldo que encuentren respuestas efectivas y a tiempo a eventualidades que puedan surgir en el camino de los negocios y que estos servicios y/o productos ofrecidos por su proveedor generen impactos positivos en el crecimiento y rentabilidad de su organización.

 







Referencias

Baena, R. D. (30 de octubre de 2015). Rrunningbusinesses.blogspot. Obtenido de Rrunningbusinesses.blogspot: http://runningbusinesses.blogspot.com.co/2015/10/la-gerencia-de-la-felicidad-como.html
Baena, R. D. (26 de julio de 2015). runningbusinesses.blogspot. Obtenido de runningbusinesses.blogspot: http://runningbusinesses.blogspot.com.co/2015/07/lo-que-esperan-los-clientes-de-sus.html
Klaric, J. (2012). Estamos ciegos. Perú: Planeta Perú.
V. Kumar, A. P. (2015). Medilr los beneficios de la implicación de los empleados. Harvard Deusto, 42-48.




No hay comentarios:

Publicar un comentario